martes, 17 de julio de 2012

Crisis

Estamos metidos de lleno en una crisis en la que nos dicen que las AAPP tienen que recortar gastos e incrementar ingresos para reducir déficit. Obligatorio. Indispensable. Si no, nos vamos a la mierda, mercados mediante. Es bastante idiota querer sacar más leche a base de hacer cada vez más fuerza a una vaca cada vez más delgada y muerta de hambre. Haberlo hecho cuanto estaba gorda y lustrosa. Pero entonces estábamos en la Champions League económica y no era cosa de cortar el rollo. Y lo de trabajar para que la vaca vuelva a engordar, como que ahora se considera una ocurrencia que yace enterrada junto a Keynes.

En cualquier caso, parece ser que hay que acabar con el déficit. Y se están tomando medidas muy impopulares y vendrán más, seguro (los yayos actuales van a ser las siguientes víctimas, al tiempo). Medidas que son profundamente injustas, además. Si al menos mostraran un poquito de empatía y solidaridad… Os subimos impuestos, os hacemos volver a pagar por medicinas, os subimos al cielo las tasas universitarias, os rebajamos el sueldo, la prestación de paro… pero nosotros conservamos la mayoría de nuestros privilegios, que os jodan. Si al menos se aplicaran también ellos los ajustes… Por ejemplo, en Cataluña llevamos 4 o 5 olas de recortes, pero el Arturín cobra el doble que el Rajao, más dietas y pollas varias… y no tiene huevos a decir, “ep, que yo me recortaré el sueldo a la tercera parte, amb il.lusió”, no, eso nunca. Y de eliminar senado, diputaciones, CCAA absurdas, cargos políticos –parientes y amigos- puestos a dedo para asesorar¿?, pensiones vitalicias de expolíticos inútiles, subvenciones a los amiguitos, de chapar agujeros financieros llamados cajas, de perseguir al defraudador gordo etc, etc, ni hablamos. Tal vez eso solo no resolvería el déficit pero daría una sensación de “aquí pringamos todos” que sería conveniente e higiénica.

No solo no lo hacen, sino que encima nos insultan. Es increíble cómo no arde la calle (al sol de poniente, hay tribus ocultas cerca del río…radio futura off). Se está empezando a movilizar la gente sí, pero es todo un poco Light, como acabó siendo lo del 15M, como fue la protesta en el Parlament contra los diputados mierders catalanes… La gente debería estar muy cabreada y dar ostias como panes, pero no. Sólo hay algunos exaltados puntuales, que por lo demás, son los de siempre, haya expansiones o crisis, medidas injustas o no. El grueso de la gente saldrá a protestar y tal algún que otro día, pero luego a casa, a joderse, “qué le vamos a hacer, ya nos apañaremos”. Hasta el día que de clase media pases a ser mendigo y luego… no a vivir, sino a subsistir. La gente tiene mucho aguante. Están las redes familiares y los amigos, supongo, la economía sumergida (no creo que la tasa de paro real sea del 25%)…al loro, que no estamos tan mal… pero además de eso, creo que hay otro factor y es el miedo y la incultura/ignorancia de la gente. Lo del miedo no lo entiendo muy bien, porque soy una foreveralone, pero supongo que tiene que ver con perder lo poco que tienes y fallar a tu gente… no sé, pero lo de la incultura es palmario: el pueblo es cada vez más tonto y los medios tradicionales cada vez lo aborregan más, hasta el punto de que yo he oído defender a una señora de la limpieza consignas propias de la CEOE, que si los que no trabajan es porque no quieren, que hay mucho aprovechao, etc. Señora de la limpieza que por cierto cobra en negro y vota al Mas porque es el más guapo. En relación a esto, la gente es cada vez más profundamente egoísta y ruin, solo se preocupa por lo suyo, y si quitan una paga a los funcionarios y yo soy autónomo pues digo “que se joda, ya era hora de que le recortaran, encima que tiene el puesto seguro y no da palo al agua, no como yo”, y si los jubilados pagan por medicinas, el activo dirá “pues ya era hora, que los viejos no hacen más que acaparar pastillas, como no tienen otra cosa que hacer, y muchos de ellos cobran más que yo”  y así nos vamos enfrentando entre los de abajo, en vez de mirar para arriba.

En fin, que ante este panorama no entiendo por qué los políticos no van más allá. No sé, que maten a los yayos a partir de 75 años, y se ahorran la pensión, total, que privaticen todas las escuelas y hospitales públicos, total, que maten a los parados a partir del sexto  mes, total… Se están cargando el Estado de Bienestar que tantos años costó construir delante de nuestras narices y el grueso de la gente pasa. De hecho, está más ocupada en otras cosas, no hay más que ver las noticias más leídas en los diarios habitualmente: el fútbol, la belén esteban y otros famosos de la mierda, las pollas y los coños… y en Cataluña, además, la lengua (sin connotación sexual, esta vez) y Mourinho. Eso es lo que excita al pueblo. Lamentable. Que nos jodan.

Y termino. Todos estos ajustes tal vez no serían necesarios o no serían tan animales si mamá Merkel y secuaces aprobaran los eurobonos y demás. Pero claro, yo les entiendo, en calidad de acreedora que no verá lo que una vez prestó. Tú, hormiguita de mierda, dejas dinero a espuertas a la gente cigarra para que viva por encima de sus posibilidades y por encima de lo que es decente y ellos encima se te ríen en tu cara y te desprecian. Así que entiendo que los europeos del norte, que pueden, ahora aprieten las tuercas a más no poder para que los del sur dejen de endeudarse y devuelvan lo prestado. Yo, en cambio, tengo que aceptar una quita del 100%, y lo único que me queda es que si alguna vez volvieran a pedirme dinero porque tienen estrecheces diría “muhahahahaha… que os jodan”. Pero eso nunca pasará. Mi gran problema es ser hormiga en un país de cigarras. Podría decir, “eh, angie, teutona, que yo soy como tú, fea y mal empatá, además de ahorradora, a mí trátame mejor que a estos españolitos” y ella diría, “Neinnnnn. Sie sind auch Spanisch. Tschüss”, o al menos eso dice Google que diría.

2 comentarios:

  1. Qué alegría volver a leerte. Subscribo totalmente lo que dices, no puedo estar más de acuerdo contigo. Me da mucho miedo imaginar hasta dónde podemos llegar a parar sin que hagamos nada.

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  2. Ya le preguntaré a mi sobrina si la última frase es correcta. ¿No seran palabrotas, eh?

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