miércoles, 5 de diciembre de 2012

Sobre el ataque furibundo a la lengua catalana



En esta tierra extraña se ha vuelto a liar, ahora a cuenta de una reforma educativa de Wert que Rigau considera un atentado a Catalunya o algo así. Y la gente ha entrado al trapo, porque ya se sabe que lo de verdad importante, importante es la lengua y la patria y que si se ha de ir a una guerra por ellas, se va. Así nos olvidaremos por un tiempo largo de que estamos en la peor crisis económica de nuestra historia, mientras nos matamos entre nosotros, los borreguitos pastoreados por la casta política.

Los borregos que balan no tienen ni idea de la reforma, no se han leído los documentos al respecto, eso es seguro. Sus balidos provienen de lo que han leído en prensa afín y lo que han oído a políticos de su cuerda. Eso de decir que el catalán va a ser opcional en Cataluña o no sé qué, no se le ocurre ni a alguien tan brillantemente mediocre y busca broncas como Wert, no jodamos, que los histéricos indepes se lo creen todo, como lo de los aviones que volaban muy bajo para acojonar a los catalanes. Supongo que lo que pretende es que el castellano también sea lengua vehicular en Cataluña. O sea que las natus, las mates o las soci de toda la vida, que no sé cómo coño se llamarán ahora, se den en castellano algún año, junto a otras en catalán. A las que habría que añadir alguna en inglés, si queremos avanzar alguna puta vez en el dominio de la lengua de Chespir (como el que yo denoto al haber escrito correctamente el nombre de ese insigne inglés). Pedazo de ataque contra el catalán!!!, dios de mi vida, lo quieren aniquilar, sí, sí, sí. Se me ponen los pelos como escarpias, hasta los…bueno, a continuación iba a poner una cosa muy soez, mejor me la ahorro.

Yo tengo otra visión al respecto de este tema, tema que es mucho más importante, qué duda cabe, que la actual situación económica de mierda de España, incluida Cataluña. Si el objetivo fuera o fuese que los ciudadanos catalanes fuesen bilingües perfectos en catalán y castellano, el sistema actual de #escolaencatalà va de coña a críos como mis sobrinos, inmersos desde que nacieron en la lengua de Cervantes. Pero, me pregunto qué pasa con los que son hijos de independentistas talibanes, catalanohablantes y pensantes, que obviamente solo ven la tv3 y el cuní, compran el ara y similar, leen solo libros en catalán, escuchan únicamente catalunya ràdio, rac1 y tal, y se relacionan con familias similares a ellos, allá en la Catalunya profunda. Yo si fuera consellera de Ensenyament, a estos les imponía el mismo sistema pero al revés, #escuelaencastellano. Este blog no lo lee nadie, pero si lo leyera alguien y ese alguien fuera de esos indepes, se estaría cagando ahora en mí, puta españolita demagoga y tal y cual. Porque el objetivo no es tener unos ciudadanos perfectamente bilingües, el objetivo es alcanzar el sueño húmedo de que “a casa nostra no es parli més que català” “(i una mica d’anglès o francès)”; si por ellos fuera, el castellano estaría aniquilado, circunscrito solo a algunos guetos de chonis y canis, como ellos ven a Hospitalet y todo el Baix Llobregat, de hecho, o de los inmigrantes sudacas que no se integran. Esa es la idea. Me pensarán demagoga porque según ellos el castellano, el puto castellano, está tan presente en la seva estimada terra, que no hay nadie que no sepa hablar esa lengua. Bueno, si aceptamos el chapurreo que perpetran los adolescentes catalanes del interior del idioma de Quevedo, llevan toda la razón. Si mis críos hablaran igual de mal y con la misma dificultad el catalán, se cagarían en la puta madre que los parió, pero bueno, ese es otro tema y gracias a l’escolaencatalà no pasará. La prima de mis sobrinos, que ahora tiene 3 años, es de esos niños catalanes; probablemente el domingo la veamos, y tendré que estar de traductora simultánea entre ella y madre. “Ay qué grande y qué bonita que estás. Quieres mucho a los primitos ¿verdad?”, “escolta, nena, que diu la senyora vella, que ets ja molt gran i molt bonica i que si estimes als brètols dels teus cosins” … y de fondo, “tita no inventes, la yaya no ha dicho nada que se parezca a brètol”… “calla niña, es traducción creativa”. Si esa cría el día de mañana supera la media de sus amigos en castellano, será gracias a mis sobrinos, esto es así, y gracias a escucharlos hablar entre ellos en español.

Para mí, lo ideal sería una mezcla absoluta y total de las dos lenguas, en todos los aspectos (hum, al releerlo se me viene a la mente imágenes eróticas, no sé por qué). Que todo el mundo entendiera las dos, que todo el mundo hablara en el idioma en que pensara. Periódicos en dos lenguas, no dos ediciones separadas (pienso en LaMasguardia, y el Periodiquet) o conversaciones en que unos interlocutores hablaran en castellano y otros en catalán: esto no se suele ver, dicen los catalanohablantes que es por deferencia a los castellanos, como son tan buenas personas…(ellos, no los castellanos, que son cabrones invasores), pero es que incluso cambian la lengua cuando saben perfectamente que el interlocutor entiende catalán… en el fondo, son unos acomplejaos. Me recuerdan a mí, cuando hablo en catalán con mis jefes.

Cuatro apuntes más: 1. La gente es tan gilipollas, pero tanto, tanto, tanto, que si se propusiera elegir entre el modelo escolaencatalà/escuelaencastellano en Cataluña, en algunos barrios de Hospitalet no habría ni un colegio del primer modelo y, en, qué sé yo, el Pla de l’Estany, no habría ni un solo colegio del segundo modelo. Y si lo hubiera, los críos que fueran a él serían mirados como marcianos. 2. Sí que debería haber alguna escuela pública en que no se practicara la inmersión para esa gente que pudiera venir temporalmente a trabajar a Cataluña de otras partes de España o Sudamérica, para no joder a sus hijos ya creciditos, y que pudieran asistir a ella al menos durante un curso académico, hasta que entendieran catalán. Me imagino a mi hermano y familia yendo a Donostia o Vigo (qué bonitas ciudades, por cierto) y encontrándose el panorama que tenemos aquí, todo en euskera/galego, menos la asignatura de castellano…pues que se jodan y paguen una escuela privada, ¿verdad? Qué bonito. 3. En relación a ello, me pregunto por qué los políticos, incluso los más radicales independentistas, llevan a sus hijos a escuelas privadas en las que no se practica la inmersión y en las que el castellano tiene más peso, no digamos ya inglés u otros idiomas, mientras que el catalán tiene notablemente menos relevancia que en la escuela pública. Es incongruente. Ya no alcanzo a pillar los balidos que suelen dar a esto los talibanes de la independencia y el catalán (ah, sí, sería algo así como “esa es una idea del facha de Ciudadanos, puta españolita”). 4. Es una putada que los críos cuya lengua materna es el castellano empiecen ya a los 3 años la inmersión en catalán, podrían hasta los 6 años, qué sé yo, educarle en su idioma y poco a poco meterle el otro…Pero bueno, los niños pequeños se’n surten, son muy esponjas y muy maleables. Mi cuñada temía el día que mi sobrino empezara el cole, un empanao castellano en el món català dels infants, pero bueno, va saliendo adelante; eso sí, no le pidas que te cante una canción en castellano, esperando a oír una infantil, eso no existe en Cataluña, así que te cantará alguna de Maldita Nerea o de Dani Martín, que le haya escuchado a sus hermanas; los días de la semana solo se los sabe en catalán, antes no tenía necesidad de conocer en qué día vivía, eran todos lo mismo; y va por los parques de toda España persiguiendo a los niños con la pregunta “tu com te dius?” Efectos colaterales aceptables y simpáticos, supongo, por un bien mayor.

Pero bueno, la cosa está que arde y hay mucho odio instalado, y, en fin, yo apuesto por guerra civil en 5, 4, 3…. Menos mal que el mundo se acaba en poco más de dos semanas, mayas mediante.