sábado, 18 de agosto de 2012

otra clase de crisis


Acabo de volver del pueblo. Hacía como 6 años que no iba para agosto. La estancia allí ha servido para constatar que 1) el pueblo es una mierda donde no merece la pena pasar las vacaciones y 2) soy un puto fracaso de persona. Lo segundo ya lo sabía, pero estar allí me lo ha reafirmado. Nadie de mi familia ni de mi círculo cercano de conocidos está sin pareja (gente a partir de 26 años); todos los que conocía de mi época joven en el pueblo están casados, emparejados establemente y, en la mayoría de los casos, con niños. Tal vez haya alguna excepción (una?) pero seguro que es debido a que no me he informado bien, o a una decisión personal del sujeto (o a un descanso entre una y otra pareja estable, lo más probable). A mí, a escasas horas de cumplir los 36, el término pareja se me antoja más difícil de imaginar que el bosón de Higgs, y si se acompaña del adjetivo estable, directamente me parece un milagro que ríete tú de la santísima trinidad. Soy una solterona, un fracaso de persona, un desecho humano.

Allí un cincuentón pueblerino, chiquitito, feo y borrachín me tiró los tejos; yo, muy digna, le rechacé, pero porque era un hombre, porque, en el fondo, éramos almas gemelas (a pesar de ser yo de ciudad y jaquetona). Allí también te preguntan que si tienes novio o estás casada, lo normal a mi edad, y tú dices que no, que soltera, soltera, y allí te dicen que muy bien hecho, que en estos tiempos que corren no se sabe que es lo mejor, porque pa que luego se divorcien o no se lleven bien o....Eso lo dicen porque está madre delante y por no faltar, pero por detrás, pensarán “cucha, está solterona, se le está pasando el arroz, eso no es normal, no... y qué solita se va a ver, y que vida más triste va a llevar si sigue así”. Hay gente que ya ni pregunta, porque “tuveras, cómo va a tener, esta pichifalta, pareja”. Y ahí estás, una borrega modorra, un vaca sin cencerro, una paria. Nótese que obvio expresamente el tema del sexo de la pareja. Es una minucia, en estos tiempos modernos que corren, ya hasta en el pueblo. Porque tú irías allí, dirías “esta es mi amiga, que me la he traído de vacaciones al pueblo” y ellos ya intuyen, te dicen “¿y le gusta a tu amiga el pueblo?” o cosas así amables, con una sonrisa , y por detrás “cucha, se ve que es tortillera esta muchacha, y esa es su novia”. Sigues, aunque en la acera de enfrente, estando así dentro de una cierta normalidad: con casi 36, mejor incluso una bollera con pareja que una hetero soltera.

Y eso, que a mi edad no tener pareja, ni visos de tenerla, es una tara muy fuerte. Es de ser anormal. Y quedas mal cuando sales con familia y conocidos, siempre eres la impar... y tienes que comer doble, porque ellos pueden compartir su plato con sus parejas y tú no, y te pones más gorda de lo que estás. Quedas mal si te acoplas de vacaciones, “tres habitaciones dobles, camas de matrimonio, y...¿qué hacemos contigo? ¿quieres una camita supletoria en alguna habitación? ¿una sencilla? ¿doble de uso individual, mejor?” y la broma te sale por el doble que al resto. Quedas mal si hay cena sin niños, porque los reúnen a todos en tu casa y te dicen que hagas de niñera, que es una cena de parejas.... Si llevas una existencia de vividora folladora, sociable, crapulilla, y que no paras de aquí para allá, qué más da el tema de la pareja, pero cuando llevas vida monacal, caserita, tranquilita, aburrida, es una puta mierda no tener a nadie para compartir los bostezos. Así que o me convierto en Barney Stinson o pillo pareja. Como lo primero es imposible pero lo segundo más, ya me veo en 20 años muerta o rodeada de gatos, medio ida (ok, ya lo estoy, ida entera,entonces), recibiendo en mi piso las visitas ¿mensuales? ¿semestrales? ¿anuales? de mis sobrinos (según a lo que ascienda la herencia de su tita solterona)... con su respectivas parejas, obviamente.

Tener pareja. Supongo que podría poner un anuncio o apuntarme a agencias/webs o algo así. Luego podría contar por aquí las diferentes formas de huida que han utilizado al verme en persona o después de un tiempo de conocerme o...en fin, contar mis múltiples fracasos, para echar unas risas. Y así nos podríamos entretener. Lo malo es que creo que me repelerían ya desde la pantalla, antes de verme en persona. Supongo que podría mentir en mi perfil, pero no se me da bien. Lo mejor sería apuntar verdades selectivamente “mujer de 1,65, morena, ojos verdes...” que tú dices guay, luego no me vengas con que mentí, porque 1,65 sí, pero estás gorda, ojos verdes sí, pero menudas ojeras que eso no lo pusiste...Verdades selectivas, encanto. O pones “cariñosa, pasional, con sentido del humor...” y luego no me vengas con que si soy seca, ¿acaso te conozco? cuando lo haga, ya te daré cariño, ¿pasional? cuando nos acostemos juntas, ¿sentido del humor? ¿que no hablo ni paula?, porque soy tímida y aún no hay confianza, léete mi blog de mientras...En fin. O podría ser más original, “piso de 63 m2, amplio balcón, totalmente nuevo, sin cargas hipotecarias, recién amueblado....busca inquilina para que lo habite....PD: se requiere dar un poquito de amor a la dueña y follársela de vez en cuando, y compartir con ella comidas en restaurantes, camas en habitaciones dobles de hoteles, canguro de niños de familiares y conocidos y...bostezos”

¿He puesto ya que estoy a escasas horas de cumplir 36? Creo que lo mejor que me ha pasado este último año ha sido ¿ir al pueblo? Nooooo, ¿comprar piso? Pst, nah. Lo mejor ha sido reencontrarme con alguien a quien no veía desde hacía 818 días, volver a normalizar de algún modo la relación, conocer a su novia y que me caiga bien... Al mismo tiempo es triste, porque es inevitable que piense en otra amiga que tuve y de la que me alejé. Iba a escribir todo el post sobre eso, pero para qué llorar toda la tarde/noche. Supongo que me ha borrado totalmente de su vida, lo que implica borrarme de su móvil. Yo a ella no, y por el guasap veo lo que hace, quiero decir, cuándo se conecta (última vez hoy a las 22:59h), su estado, su foto de un lugar paradisíaco. La recuerdo (cada día, cada momento del día), su voz, su rostro, su sonrisa, su risa, su forma de hacerme reír, espero (y supongo que es así) que todo le vaya bien, y se encuentre feliz. Me encantaría volver a formar parte de su vida, conocer a su novia, que me cayera bien, compartir... pero no todas las historias son iguales, ni las circunstancias ni la forma de ser y lo que opinan los demás. Si no quiere saber de mí, no tengo nada que hacer. Nada más que echarla infinitamente de menos (cada día, cada momento del día). Y luchar contra este vacío que todo lo puede. Y ya. Que me voy a deshidratar. Y no es plan.